¿Pensabas que las perlas sólo eran cosa de alta joyería?
En la cocina también hay espacio para éstas pequeñas joyitas, que sin duda alguna, darán un toque muy sofisticado y de alta cocina en tus platos.
¿Y piensas que son muy complicadas de hacer? Aunque no te lo creas, las técnicas de la cocina moderna no sólo están en la mano y al alcance de los grandes chefs… vas a ver que en tu casa, tú también podrás hacerlas.
Aunque cada maestrillo tiene su librillo, te voy a enseñar una técnica tan sencilla y tan divertida que hasta los niños se lo pasarán pipa.
PERLAS DE CILANTRO
Ingredientes:
-Una cajita de cilantro (un puñado si te lo venden a granel)
-Entre 1/2 y 1 vaso de agua
-Sal
-Chorrito de limón
-1 sobre de Agar-agar (2 gr)
-Aceite de girasol (300 ml aprox)
Preparación:
-Primero pon el aceite en un bote alto y lo llévalo al congelador, para que esté muy, muy frío, casi congelado (por lo tanto, si tienes la precaución de introducirlo la noche anterior, te aseguras que esté en su estado óptimo cuando vayas a formar las perlitas)
-En el vaso de la batidora echa el agua, el cilantro, la sal al gusto y el chorrito de limón.
-Tritura todo muy bien, hasta que no queden restos de cilantro y prueba de sal, rectificando si es necesario.
-Cuélalo y disuelve en el líquido el sobre de Agar-agar.
-Lleva a ebullición 2 minutos y retira del fuego.
-Ahora saca el aceite del congelador y con la ayuda de una jeringuilla, coge una pequeña cantidad del líquido y lo vas echando gota a gota en el aceite frío.
-Verás como las gotitas al ponerse en contacto con el aceite frío, se gelifican, se convierten en bolitas, como si fueran perlas… y van cayendo al fondo del bote, por eso es importante que sea alto, para que tengan más recorrido.
-Repite esta operación hasta acabar con todo el líquido.
-Cuela las perlitas y las pones en un tarrito hermético en la nevera y ya tienes para decorar tus platos.
NOTAS:
-El agar-agar es un gelificante muy potente que proviene de una alga.
-Si el líquido se te empieza a espesar (gelificar) y no se forman las bolitas perfectas, lo mejor es interrumpir el proceso y volver a empezar.
Es decir, cuelas a un tarrito las perlas que ya tengas hechas y vuelves a meter al congelador el aceite.
Cuando esté frío, calienta de nuevo el líquido y procede del mismo modo.
Ahora que ya sabes la técnica, sólo tienes que dejar volar un poco tu imaginación, puesto que puedes hacerlas de lo que se te ocurra… sólo tienes que convertir en líquido lo que quieras gelificar…
A modo de ejemplo puedes hacer perlas de albahaca, de menta, de diferentes frutas, de vinagre balsámico, etc… hasta de bebidas como el mojito, cava, gintonic…